Esta cinta de terror, mezcla temas como las posesiones demoníacas, la pérdida de la fe y las costumbres judío ortodoxas, lo que da bastante consistencia a la trama.

Arthur regresa de Londres a Nueva York, junto a su esposa embarazada (Claire), para visitar a su padre (Saúl), un hombre que sigue fielmente las tradiciones del judaísmo, dueño de una funeraria tradicional. Ellos no se han visto en años, la relación es tensa, en especial por parte del hijo, quien ha abandonado la religión después de perder a su madre, y sólo ha vuelto para persuadir a su padre -solapadamente- de que le dé en garantía su casa y negocio familiar, para él pagar sus deudas. Nadie sabe de sus problemas económicos, ni siquiera su mujer.

El actor principal Nick Blood parece tener un nombre perfecto para el horror: “Creo que algún día estoy destinado a interpretar a Drácula”, dijo, pero no se describió a sí mismo como un entusiasta del género. Sin embargo, le dijo a JTA que la “pasión por esto del director y los escritores me convenció de inmediato” para protagonizar la película.