El mexicano Julio Urías no está teniendo un buen momento con los Dodgers, pero ha superado la adversidad desde sus inicios.
Julio Urías no está teniendo un buen inicio de temporada, pese a lo esperanzadora que lucía tras ser elegido como abridor en el opening day, pero ahora no ya cuenta con tres derrotas, su peor racha desde que debutó en las Grandes Ligas con Los Angeles Dodgers.
Luego de sus caídas ante los Chicago Cubs en dos ocasiones y ante los Pirates, pero el culichi le ha hecho frente a la adversidad desde que era un niño.
Desde chico, Julio Urías afrontó dificultades, y es que nació con un tumor benigno en el ojo izquierdo, el cual los cirujanos trataron de remover sin éxito, por lo que esa condición le provocó que su ojo se encuentre casi cerrado, pero eso no lo detuvo a lo largo de su carrera y siguió con sus esfuerzos para convertirse en beisbolista profesional.
El culichi se formó en la Liga de Beisbol Infantil y Juvenil Culiacán Recursos en donde demostró su talento.
“Dios me dio un ojo izquierdo malo, pero un brazo izquierdo bueno”, han sido las palabras que han acompañado a Urías y que ha hecho valer en su carrera como lanzador.
Con apenas 16 años Los Angeles Dodgers le dieron un contrato de 450 mil dólares reconociendo su gran talento que podrían aprovechar en el futuro y pronto debutó en menores. En 2013 se convirtió en el pelotero más joven en Clasea A en la Midwest League en debutar. .
Al año siguiente ascendió a la Clase A+ y fue llamado al All Star Futures Game, además fue nombrado pitcher del año en ligas menores de los Dodgers.
En los años siguientes trabajó hasta llegar a ser considerado el cuarto mejor prospecto del beisbol hasta que finalmente hizo su debut en las Grandes Ligas con 19 años lo que lo convirtió en el más joven en iniciar su carrera con Dodgers desde 1943 cuando los hizo Rex Barney.
Pero en 2017, una lesión en el hombro lo hizo pasar a cirugía por lo que estuvo una buena parte de tiempo fuera de la actividad. De esa caída también se repuso y en 2018 logró regresar justo a tiempo para volver a demostrar su talento y ser incluido en su primera Serie Mundial.
Al siguiente año comenzó a recuperar mayor confianza y formaba parte de la rotación, pero fue suspendido por acusaciones de violencia doméstica.
En 2020 llegó su redención y fue crucial en la Serie de campeonato contra Atlanta Braves. En el séptimo juego fue decisivo al no permitir que ningún corredor lelgara a base. En la Serie Mundial se encargó de cerrar el juego que les dio a los Dodgers el campeonato luego de 32 años de sequia.
En 2021 tuvo su mejor temporada hasta la fecha con efectividad de 2.96 y récord de 20-3 que lo colocó como el mejor de la liga.Para el siguiente año mantuvo números sólidos y este 2023 ya era considerado una estrella, pero el mal paso lo ha opacado, ahora buscará superar nuevamente la adversidad.