El zurdo mexicano, Julio Cesar Urías, regresa motivado a los Dodgers luego de lanzar por México en el Clásico Mundial de Béisbol.
Cuando el zurdo mexicano de los Dodgers, Julio Cesar Urías, se comprometió a lanzar por México en el Clásico Mundial de Béisbol en septiembre, sabía que vestir el uniforme de su país sería uno de los momentos más especiales de su carrera.
Luego de la emoción y el entusiasmo del torneo, Urías regresó al campamento de los Dodgers y habló maravillas de la experiencia.
“No se puede explicar; tienes que vivirlo y sentirlo para poderlo explicar”, dijo Urías. “Tenía mucha motivación para hacerlo. Fue una bendición llegar tan lejos en ese torneo, pero lo más importante fue representar al país y sentir la energía en el clubhouse. Honestamente no se siente eso en otros camerinos, solo en el mexicano”.
Urías abrió el primer juego de México contra Colombia y estuvo en la lomita nuevamente para la victoria de la selección azteca sobre Puerto Rico en los cuartos de final. El sinaloense dijo que la experiencia excedió sus expectativas y que es algo que espera volver a hacer en un futuro.
“Obviamente en la Serie Mundial, me toco tirar el último out, pero siento que esto es diferente”, dijo Urías. “Más el papel que hicimos. Fue algo por cual todo el mundo fuimos por el mismo barco, la misma ruta, que era crecer el deporte en México y siento que lo logramos”.
Ahora que Urías está nuevamente con los Dodgers, está enfocado en alistarse para la temporada regular. El oriundo de Culiacán estuvo programado para abrir el viernes ante Milwaukee en la Liga de Cactus, en su última salida antes de la campaña. Si todo sale como previsto, se espera que Urías sea nombrado el abridor de Los Ángeles para el Día Inaugural por primera vez en su carrera.
De no firmar una extensión de contrato con los Dodgers durante la temporada, Urías, quien ha pasado toda su carrera en Los Ángeles, será agente libre cuando termine la temporada. Está por verse si será su última campaña con los Dodgers, pero pase lo que pase, el serpentinero espera que los próximos seis meses tengan tantos momentos memorables como las últimas dos semanas en las que representó a su país.
«Sé lo mucho que significó para Julio”, dijo el receptor Austin Barnes, quien también regresó al campamento de los Dodgers el miércoles tras jugar por México en el Clásico. “Se notaba lo emocionado que estaba, aun cuando no estaba lanzando, y estaba dándole ánimo a todo el mundo. Anotábamos una carrera y salía del dugout. Fue genial”.