El Sida, ya no es el terror que era hace años, actualmente existen los tratamientos de prevención y post-exposición para su prevención.
El virus de inmunodeficiencia humana, también conocido como VIH, ha sido un auténtico reto para los profesionales del sector de la ciencia y la medicina a lo largo de los años. En los peores momentos de la historia de la enfermedad, las víctimas de SIDA se contaron por miles, aunque actualmente se trate de una patología más controlada y, sobre todo, más aceptada por la sociedad.
En este sentido, la visibilidad de los tratamientos de prevención y post-exposición son fundamentales para atajarla.
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Hablamos de la llamada PrEP (profilaxis previa a la exposición) y PEP (profilaxis post-exposición). Una serie de fármacos que se utilizan en distintas situaciones, pero con el mismo objetivo: protegerse frente al VIH en casos relacionados con la posible exposición al virus.
El primero es para personas que corren el riesgo de contagio por VIH y el segundo para quienes posiblemente han estado expuestos a un caso de VIH.
Así es la profilaxis previa a la exposición
«La profilaxis previa a la exposición consiste en tomar el medicamento combinado emtricitabina-tenofovir (Truvada) o emtricitabina más tenofovir alafenamida (Descovy) todos los días. Tener medicamentos de profilaxis previa a la exposición en el torrente sanguíneo puede impedir que el VIH se consolide y se propague por el cuerpo», explican los expertos de Mayo Clinic sobre el tratamiento.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, una persona que toma Truvada todos los días puede reducir el riesgo de contraer el VIH a través de las relaciones sexuales en más de un 99% y del uso de fármacos inyectables en más de un 74%. Su efectividad se verá reducida, eso sí, si no se toma de manera constante.
Cuidarse del VIH/SIDA es posible con un método alternativo como el tratamiento de Profilaxis pre Exposición (PrEP), una serie de fármacos que las personas pueden ingerir antes de exponerse a distintas situaciones de riesgo, bajo supervisión médica.
Aunque el PrEP está disponible en el departamento desde el año 2019 y no es algo novedoso a nivel mundial, la falta de promoción, información y requerimiento en la población hacen que el fármaco no haya sido solicitado en la medida necesaria y, por lo tanto, que las mismas distribuidoras farmacéuticas no tengan necesidad de importarlo
OCASIONAL
El tratamiento eventual, se aplica generalmente en personas que prevén periodos cortos de tiempo en los cuales reconocen que estarán expuestos a situaciones de riesgo. Esto generalmente se aplica en días festivos en los que la persona sabe que podría tener relaciones sexuales sin preservativo, con parejas ocasionales y/o bajo consumo elevado de bebidas alcohólicas.
“Entonces, si la persona reconcoce que estará expuesta a las situaciones de riesgo, por ejemplo, a partir de un sábado; esta debe empezar el tratamiento tomando dos pastillas el viernes, y continuar con una el sábado y otra el domingo. Pero podrían requerir más, dependiendo del organismo y estado de salud. Eso es algo que debe determinar un médico”, señala Rojas.
Cabe la posibilidad de que la persona necesite más de cuatro fármacos. Es importante que la situación del paciente sea evaluada de forma integral por un médico.
Sin embargo, Rojas admite que es complicado que las personas admitan que se expondrán a situaciones de riesgo que, generalmente, ocurren en días festivos, en medio del consumo de alcohol y parejas ocasionales.
Lo importante es que, al superar este paso, el logro es significativo, ya que podría tratarse de un paciente menos con VIH, afirma.
PERMANENTE
Otra modalidad de prevención del VIH, con el uso de las pastillas PrEP, es de forma permanente.
Este método se recomienda a personas que consideren que se encuentran en situaciones permanentes de riesgo, por ejemplo, quienes se dedican a trabajo sexual, quienes tienen parejas ocasionales de forma recurrente, si tienen una pareja con VIH y quieren protegerse, si hay permanentes sospechas de infidelidad de su pareja y continúan dentro de la relación, entre muchas otras situaciones.
Esta modalidad de tratamiento preventivo se aplica ingiriendo una pastilla cada día, también bajo supervisión médica y aplicando pruebas constantes de laboratorio para verificar que el paciente se mantenga en un rango negativo respecto al VIH.
SUPERVISIÓN
Rojas reitera que es de suma importancia que sea un médico preparado en la temática quien supervise el suministro del PrEP en cada persona, debido a que cada organismo es distinto, así como su estado de salud, las situaciones de riesgo en las que se encuentran o estarán expuestos, entre otras variantes.
El paso más importante, para iniciar, es asegurar mediante una prueba de laboratorio que la persona no tiene VIH.
“Aquí en el Instituto para el Desarrollo Humano, por ejemplo, contamos con los médicos preparados para supervisar a las personas que requieren acceder al PrEP. Lo primero es aplicarles una prueba para saber que no tengan el virus y luego hacerles preguntas para evaluar su situación de riesgo y determinar si necesitará las pastillas de forma eventual o permanente, entre otros puntos importantes como su estado de salud”, apunta.
El responsable de Comunicación del IpDH, Harold Mendoza, recomienda la importancia de cumplir con la prevención combinada, subrayando que el PrEP es capaz de “blindar” el organismo contra el VIH; sin embargo, es importante proteger el cuerpo de las infecciones de transmisión sexual mediante el uso de preservativos.
“Si nos protegemos del VIH con el PrEP y de paso usamos un preservativo estaremos completamente seguros y protegidos de cualquier situación de riesgo para nuestra salud”, manifiesta.
Lamenta que existan grupos que se nieguen a promocionar los avances para la prevención del VIH bajo argumentos que señalan que los mismos “fomentan la promiscuidad y que las mismas aumentarían las relaciones sexuales en la población”, sin fundamentos.