Kansas City Chiefs se consagró campeón del Super Bowl 2023 al vencer a Philadelphia Eagles por 38-35 en la final de la temporada de la National Football League (NFL), la liga de fútbol americano, en una definición apasionante hasta los últimos segundos.
Con una gran actuación del quarterback de 27 años Patrick Mahomes, quien ganó su segundo Super Bowl y tuvo un papel fundamental pese a que arrastraba una lesión en uno de sus tobillos que obligó a que los médicos lo tuvieran que atender en el entretiempo, los Chiefs remontaron una durísima final.
Es que fueron perdiendo durante los primeros dos cuartos y parte del tercero. De hecho, en el último se habían puesto en ventaja y los Eagles igualaron 35-35. Sin embargo, a falta de 8 segundos para el final gracias a un gol de campo de Harrison Butker, Kansas City alcanzó su segundo Super Bowl en cuatro años y el tercero en su historia.
La cantante Rihanna deslumbró al público en el show de medio tiempo del Super Bowl, en su primera actuación en vivo después de permanecer más de seis años fuera de los escenarios.
Rihanna ofreció un espectáculo electrizante y repleto de éxitos en el descanso del partido que ganaron los Kansas City Chiefs sobre los Philadelphia Eagles, un triunfo que les otorgó su segundo título de la Liga Nacional de Fútbol Americano en cuatro temporadas.
Aunque se considera uno de los conciertos más prestigiosos en Estados Unidos -con una audiencia estimada de 190 millones de espectadores-, las redes sociales se volvieron locas cuando la cantante reveló la presencia de un invitado especial inesperado.
Puede que la cantante no estrenara nuevos temas durante su actuación en el Super Bowl del domingo, pero la pancita que lució en su lugar acaparó toda la atención en internet.
Enfundada en un mono rojo hecho a medida por Loewe, Rihanna apareció en una de las plataformas flotantes que se elevaban por encima del público, mientras un enjambre de bailarines enérgicos, todos vestidos de blanco, se congregaba debajo.
El público enloqueció cuando la cantante se lanzó de lleno con Better Have My Money, un comienzo un tanto irónico si se tiene en cuenta que no cobra por su actuación en el Super Bowl.
Mientras la cantante, de 34 años, deslumbraba al público desde lo alto, sus bailarines actuaban bajo ella a una velocidad de vértigo, en un alarde de coreografía que mantendrían durante toda la actuación.
La cantante repasó varios de sus éxitos más conocidos, con algunas de sus canciones más bailables y movidas, como Only Girl (In The World) y Where Have You Been.
El espectáculo no faltó en el show, incluso después de que la bajaran al suelo. Se lanzaron fuegos artificiales por encima del estadio cuando la artista cantó la eufórica We Found Love.
Aunque los rumores de que la estrella podría aprovechar la oportunidad para interpretar música nueva no se materializaron, la decisión de recurrir a su extenso catálogo, uno de los más sólidos del pop, supuso un acierto.
La cantante reunió un gran número de éxitos en una apretada actuación de 14 minutos, en la que sólo interpretó la primera estrofa o el estribillo de algunas canciones. Grandes éxitos como Rude Boy se equilibraron con Pour It Up, algo más dura y menos conocida.