La PrEP y la PEP, son medicamentos que nos permiten hacerle frente en la lucha y prevención del VIH /Sida. ¡Descubre lo aquí!
En la década de los 80, el VIH parecía ser uno de los enemigos más mortales para la comunidad LGBT+. Con el tiempo y la investigación, cada vez encontramos métodos más efectivos para controlar la evolución del virus y su transmisión.
Entre las victorias más grandes para prevenir el VIH están la creación de la PrEP y la PEP.
La PrEP y la PEP son métodos para prevenir el Vih que consisten en tomar medicamentos contra este virus. Cuando usted tomo medidas para protegeré contra una enfermedad, como la causada por el Vih, eso se llama Profilaxis.
La PrEP y la PEP son para personas que no tienen la infección pero que esta expuestas al riesgo de contraerla.
Para que sepas cómo actuar y qué tomarte en caso de exposición al virus, te contamos las diferencias más importantes entre la PrEP y la PEP.
PrEP significa ‘profiliaxis preexposición’. Por otro lado, PEP significa ‘profiliaxis posexposición’. La palabra ‘profiliaxis’ define al tratamiento que se sigue para prevenir que ocurra una infección.
Y, si bien la PrEP es para antes y la PEP para después de la exposición, esto no significa que sean métodos que deban combinarse.
La PrEP se puede tomar todos los días, cuatro o dos veces por semana. Esto sirve para que una persona pueda protegerse de una posible exposición al VIH. Aunque es importante notar que el nivel de protección disminuirá si no se consume los 7 días de la semana.
Por otro lado, la PEP se utiliza en casos de emergencia. Por esta razón, la primera toma de este medicamento tiene que llevarse a cabo con un máximo de 72 horas luego de la exposición al virus.
Se recomienda el uso de la PrEP a la gente cuya pareja viva con VIH y a quienes tengan relaciones con personas de las que no se sabe su estado serológico. Igualmente es aconsejable que los individuos que comparten agujas u otro tipo de equipo para la inyección de drogas se sometan a estos tratamientos.
En cambio, la PEP está dirigida a las personas que pueden haber sido expuestas al virus a través de una agresión sexual o una relación consensuada en la que no se utilizó la protección adecuada. Igualmente, este tratamiento también funciona para aquellos que sufrieron un accidente laboral con agujas o a quienes compartieron una vez agujas u otro tipo de equipo para la inyección de drogas.
En realidad, cualquier persona que quiera protegerse del virus del VIH puede tomar PrEP siguiendo la receta de su médico. Por esta razón, el tratamiento puede durar lo que el paciente desee. No obstante, para que el medicamento alcance su mayor nivel de efectividad, es necesario esperar al menos siete días luego de empezar el tratamiento. Y si la persona tiene una exposición significativa al VIH, es necesario que tome PrEP por cuatro semanas antes de dejarlo.
El PEP se tiene que tomar durante 28 días luego de una posible exposición al VIH. Y, para garantizar la efectividad del tratamiento, es necesario que este comience dentro de las 72 horas posteriores al contacto riesgoso.
El estudio iPrEx, publicado en 2010 por el New England Journal of Medicine, reveló que aquellas personas que toman una píldora de PrEP al día tienen un nivel de protección contra el VIH del 99%. Quienes toman PrEP cuatro veces por semana alcanzan hasta el 96% de protección, y los que realizan dos tomas semanales, hasta un 76%.
Si la PEP se toma seis horas luego de la exposición, su efectividad es del 99%. Si se consume antes de que pasen 72 horas luego de la práctica desprotegida, su efectividad es del 80%. Y, si se comienza el tratamiento luego de tres días, las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso disminuyen significativamente.
Truvada, también llamado FTC/TDF, es el medicamento aprobado para los tratamientos de PrEP. Sus pastillas contienen emtricitabina (conocida también como FTC) y Viread, también conocido como Tenofovir.
Para la PEP, los medicamentos que más se utilizan en los adultos es el Tenofovir combinado con lamivudina (3TC es su nombre comercial) o FTC. Otro medicamento recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) es el lopinavir reforzado con ritonavir (LPV/r). Para el tratamiento de niños, se recomienda la Zidovudina (AZT) con 3TC.
Estas son las diferencias más significativas entre la PrEP y la PEP. Recuerda que si quieres acceder a cualquiera de estos tratamientos es necesario que te acerques a tu médico de confianza (o de urgencias) y le solicites una prescripción.
Toma control de tu salud con PrEP y PEP, medicamentos que pueden ayudar a prevenir VIH.
Las acciones promovidas por el Doctor Jorge Sebastián Hernández Rodríguez, Jefe del departamento de prevención y control del VIH/SIDA- ITS, podrían ayudarte a tener una idea más clara de aceptación.
Si deseas mantenerte informado y conocer las formas de transmisión de VIH y cuáles no son las formas de transmisión, visita la pagina de conoce PREP y PEP VIH .
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