Descubre que cosas puedes hacer que te ayudaran a cuidar tu salud mental, tal solo dedicando los fines de semanas para cuidar de ti.
El fin de semana ya está aquí y probablemente estés pensando en que te despejarás del trabajo y podrás relajarte.
Sin embargo, si tu salud mental no está tan bien, podría provocar que tu fin de semana no sea tan relajante como quisieras.
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Se nos da fatal tomarnos un día para nuestra salud mental.
Se nos da genial, por otro lado, inventarnos excusas para no hacerlo.
Si de verdad quieres disfrutar tu fin de semana, pasar todo el día en cama con la pijama puesta y tomando un descanso de lo problemas debes implementar algunos buenos hábitos.
Porque no solo tu cuerpo necesita un descanso también tu salud mental…
Salir a caminar no solucionará todos tus problemas de salud mental, pero tomar aire fresco y sentir luz del sol es una buena manera de relajarte y despejar tu mente.
Obviamente es importante que consideres las medidas sanitarias por la pandemia.
Si no te sientes cómodo al estar con muchas personas, desayuna en el jardín en vez de quedarte adentro.
Lo mejor para tu salud mental es que dejes que tus emociones fluyan. Si no puedes hacerlo con palabras deja que el arte o un hobbie te ayuden a sacarlos.
Puedes pintar, hacer un collage, escribir un poema o también puedes cantar.
Verás que al hacer esto te sentirás más relajado y hasta puedas encontrar la solución a algún problema que te aqueje.
Dedicar un poco de tiempo para organizarte puede prevenir que te estreses en el futuro, además te puede ahorrar mucho tiempo planificando las cosas de antemano.
El punto es que tengas claro lo que quieres hacer y así anticiparte si llega a suceder un inconveniente.
Fíjate metas realistas, pero no te castigues si no las cumpliste todas a tiempo. Cada paso que das, no importa cuán pequeño sea, es un logro y un paso más cerca de alcanzar tus metas.
Al final de cada día, es importante agradecer las cosas que te hacen feliz o las que valoras en este momento en tu vida.
Esto te ayudará a ver que posees más cosas de lo que crees y que no estás solo.
Si crees que la terapia puede beneficiarte, o si simplemente quieres intentarlo en algún momento, pide una cita.
Si aún no quieres dar ese paso, puedes hablar con un amigo o familiar, no necesariamente debas contarle tus problemas.
Simplemente deja que la conversación fluya.
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Tómate un descanso de las redes sociales y también olvídate de los correos del trabajo.
Disfruta viendo una serie por streaming o lee un libro, pero desconéctate por completo del mundo.
Toma un pequeño descanso de todo aquello que te atormenta en la semana y permítete estar contigo mismo y de brindarte lo que mereces.