Entramos en un nuevo año, y las listas de propósitos y retos comienzan a llenarse.
Sabemos que muchas de estas listas incluyen finalizar proyectos que se quedaron a medias, comenzar a hacer algo de actividad física, cambiar rutinas, pasar más tiempo con la familia…
Sin embargo, el mejor propósito que nos podemos marcar para este nuevo año es el de cuidar nuestra salud mental y buscar un bienestar emocional
El año nuevo es un buen momento para cerrar ciclos y cosas que no nos hacían bien e incorporar nuevos hábitos de cuidado. Te presentamos algunos cambios que pueden ayudar a lograr cambios en nuestra salud mental:
Busca tu autocuidado.
Tenemos que darnos la importante que tenemos y preocuparnos de nosotros mismos. La mejor manera de empezar es valorar y analizar qué es lo que queremos y qué es lo que nos hace felices. Hay que dedicar tiempo a realizar actividades que sabemos que necesitamos para estar bien (descansar, leer, salir a pasear con música, abrazar a un familiar…).
Ten unos hábitos saludables de alimentación y ejercicio.
El ejercicio nos ayuda a liberar estrés y a aumentar el bienestar. Nos ayuda a sentirnos más activos y a aumentar nuestra positividad. También es importante organizar nuestros hábitos alimentarios para tener una alimentación acorde a lo que nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan.
Sal de la zona de confort.
Muchas veces nos encontramos en un lugar donde nos sentimos tranquilos y que tenemos el control, pero es importante no limitarnos a quedarnos ahí y comenzar a escoger otras opciones que nos ayuden a crecer personal y profesionalmente. Debemos pensar en qué ámbitos de nuestra vida necesitan esto y poco a poco ir construyendo ese cambio que nos hará aumentar el bienestar.
Elimina de tu vida todo lo que no te aporte.
Intentemos dejar atrás todo lo que nos perjudica emocionalmente y es negativo en este momento de nuestra vida (conductas, personas, trabajo…). Si soltamos esas cargas, que son como pequeñas losas, poco a poco nos sentiremos más aliviados.
No tengas miedo a fallar.
Muchas personas tenemos miedo constante a fracasar y este es uno de los motivos por los cuales nos mantenemos en la zona de confort, ya que no queremos poner en riesgo ningún área de nuestra vida. Tenemos que valorar los fracasos como aprendizajes ya que esto nos va a ayudar a seguir creciendo.
Pide ayuda si lo necesitas. Y, por último, intentar controlar todo durante todo el tiempo y pensar que somos superhéroes y podemos con todo es un error. Si no podemos, debemos pedir ayuda profesional. Tenemos que aprender a no juzgarnos, a aceptarnos tal y como somos, y a modificar lo que nos perjudica a nivel emocional. Somos valientes si pedimos ayuda cuando la necesitamos, eso no es perder.
¡Esperamos que te haya sido útil y pongas en marcha estos propósitos en este nuevo año!
Si necesitas ayuda, la psicóloga Camila Cortina puede ayudarte, visita su página oficial para obtener más información.