Monseñor Gänswein cuenta lo que dijo el Papa emérito en la noche pocas horas antes de su muerte. ¡Entérate!
Las últimas palabras del Papa emérito Benedicto XVI fueron recogidas en mitad de la noche por un enfermero. Eran alrededor de las 3 de la madrugada del 31 de diciembre, pocas horas antes de su muerte. Ratzinger aún no había entrado en agonía, y en ese momento sus colaboradores y ayudantes habían tomado el relevo. Con él, en ese preciso momento, sólo había un enfermero que no hablaba alemán
«Benedicto XVI -relata conmovido su secretario, monseñor Georg Gänswein-, con voz fina, pero claramente distinguible, dijo en italiano:
«¡Señor, te amo!. Yo no estaba allí en ese momento, pero el enfermero me lo dijo poco después. Éstas fueron sus últimas palabras comprensibles, porque después ya no fue capaz de expresarse».
Las últimas palabras de Benedicto XVI en su lecho de muerte, antes de morir, fueron «Jesus, ich liebe dich» («Jesús, te amo», en alemán), según informan algunos medios, entre ellos La Nación de Argentina.
«¡Señor, te amo!», casi un resumen de la vida de Joseph Ratzinger, que desde hacía años se preparaba para el encuentro definitivo, cara a cara, con el Creador.
El 28 de junio de 2016, en el 65 aniversario de la ordenación sacerdotal del predecesor ahora emérito, el Papa Francisco había querido subrayar la «nota de fondo» que había recorrido la larga trayectoria sacerdotal de Ratzinger y había dicho:
«En una de las muchas y hermosas páginas que dedica al sacerdocio, subraya cómo, en la hora de la llamada definitiva de Simón, Jesús, mirándole, le pregunta una cosa: ¿Me amas?. ¡Qué hermoso y cierto es esto! Porque es aquí, nos dice, en ese ‘¿me amas?’ donde el Señor funda el pastoreo, porque sólo si hay amor al Señor puede Él pastorear a través de nosotros…: ‘Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo'».
Su funeral tendrá lugar este jueves 5 de enero a las 9:30 de la mañana en la plaza de San Pedro y será presidido por el papa Francisco.
Desde este lunes 2 de enero, todos aquellos fieles que lo deseen, podrán pasar a despedir a Benedicto XVI.
Durante estos días también ha trascendido el testamento de Ratzinger, que dejó escrito en 2006. Lo más interesante del breve testamento del Pontífice alemán, se podría resumir en el siguiente párrafo: «Desde hace sesenta años, acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo».