La navidad para un niño significa más que recibir regalos. Descubre más a continuación.
En el mes de diciembre, que es el momento cuando celebramos Navidad, existe un espíritu que se apodera de nosotros; a este normalmente le conocemos como el espíritu de la Navidad.
Es por qué de algún modo las personas cambiamos las perspectivas de todo lo que gira a nuestro alrededor; logrando sentirnos más positivos y sintiéndonos más cercanos a todos nuestros seres queridos.
Para los niños este mes del año simboliza momentos de sueños y fantasías. En las Navidades suceden muchos acontecimientos significativos para compartir con las familias y con los amigos.
Es muy tradicional que todas las familias se reúnan el 7 y 8 de diciembre para encender las velitas, el 24 para celebrar la Nochebuena, el 31 el Año Nuevo y el 6 de enero la llegada de los Reyes Magos.
Por lo tanto, estas fechas, hay que celebrarlas para que los niños conozcan sus tradiciones según la región o país que sean; además de sentirse seres especiales y queridos por todos sus familiares y allegados que lo rodean. Que puedan recibir sus regalos y que se sientan felices con ellos, sin importar lo que venga en cada paquete.
Es una época donde el niño vera reunida a su familia y sentirá la protección de la misma; son esos momentos que le quedarán en sus recuerdos para el resto de su vida. El ver su mesa con comida preparada por su familia con mucho amor, lo hará sentir muy especial y querido, entenderá qué es la Navidad.
Una fecha tan importante como es la navidad no es significa únicamente regalos para los niños y cenas navideñas. Los valores que deja esta festividad para todos, en especial a los niños es invaluable.
Amor, solidaridad, generosidad, identidad, unión familiar, solidaridad entre otros son un gran aliciente en el desarrollo de los niños. La emoción de recibir los regalos son un, por decir algo, “valor agregado” pero inconscientemente, todo lo que se vive alrededor de esta celebración les da valores de ser solidarios, seguridad en sí mismos al ver el apoyo y amor de la familia y sobre todo unión y pertenencia.
La generosidad: Enseña a dar a otros sin esperar nada a cambio. Desafortunadamente no todos tienen la capacidad de celebrar una navidad en grande. Así que ayudar a otros, desde los necesitados hasta un vecino que este solo muestra el valor de la generosidad.
La gratitud: Enseñar a ser agradecidos por todo lo que tienen y reciben es uno de los más grandes valores que puede recibir un ser humano.
Compartir con los demás: Un valor muy importante que en navidad se puede enseñar fácilmente. De los adultos depende enseñar que compartir con los demás nos hace sentir bien y a los demás también.
La felicidad: No consta de las cosas materiales. Es emocionante recibir regalos, pero la acción de dar y recibir. De compartir en familia, de seguir una tradición y celebrar la unión con alegría es el verdadero valor de la navidad.
La humildad: Un valor muy importante. No porque se recibe más o menos significa que eres más o menos. Esta bien recordad que hay gente que no puede tener en navidad grandes regalos ni grandes celebraciones y con humildad agradecer por lo que tenemos y tratar de ayudar a otros.
Dedicación por los demás: El tiempo que pasan en familia y la atención a los niños es algo que además de disfrutar, valoran muchísimo.
Pensar en los demás: Acordarse de las demás personas, tanto familia como amigos, conocidos y hasta la gente menos favorecida, les da maravillosos valores.
No dejes para navidad únicamente estos valores. Bien es cierto que la navidad despierta todos nuestros sentidos y valores, pero esta en los adultos llevarlos a cabo durante todo el año.