En estas fechas se celebra el nacimiento de Jesús, el niño Dios, porque a través de ese nacimiento es que nuestra esperanza y libertad nació también.
San Lucas, oriundo de Antioquía, era a la vez médico, literato y pintor hábil. Juntóse con San Pablo y llegó a ser el compañero de sus trabajos. Después de la muerte del gran Apóstol, fue a anunciar a Jesucristo a la Tebaida, a Libia, a Italia, a las Galias, a Dalmacia, etc.
Además del Evangelio, escribió los Hechos de los Apóstoles e hizo el retrato de la Santísima Virgen. Algunos autores refieren que fue ahorcado en un olivo por los paganos de Acaya, a la edad de 84 años.
1 En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.
9 De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,
10 pero el Angel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
13 Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado».
16 Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
17 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
18 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores.
19 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
20 Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
El evangelio de Lucas, un recuento de la vida de Jesús escrito en la misma época que el evangelio de Mateo, tiene una versión distinta del nacimiento de Jesús.
Su evangelio comienza con José y María embarazada en Galilea. El viaje a Belén se debió a un censo que el emperador romano César Augusto ordenó para todos los judíos.
José era descendiente del rey David y Belén era el lugar donde le correspondía registrarse. Lucas no incluye un viaje a Egipto, ni al paranoico rey Herodes o sus intentos de asesinar niños. Los sabios tampoco visitan al niño Jesús en su versión.
Jesús nació en un pesebre porque los viajeros tenían ocupadas todas las habitaciones de Belén. Tras el nacimiento, a María y José solo le visitan pastores, también alegrados del nacimiento de Jesús.
Lucas relata que unos ángeles se aparecieron a los pastores y le anunciaron el nacimiento de Jesús. No hay estrella que guía, y los pastores no traen regalos al niño.
Lucas menciona que Jesús, María y José dejan Belén ocho días después del nacimiento y viajan a Jerusalén y luego a Nazaret.
Las diferencias entre Mateo y Lucas son casi imposibles de reconciliar, aunque comparten similitudes.
John Meier, un estudioso de la historia de Jesús, explica que «el nacimiento en Belén no forma parte de un hecho histórico» sino de una «afirmación teológica escrita en forma de narrativa histórica».
En otras palabras, que la creencia de que Jesús es descendiente del rey David conllevó al desarrollo de la historia del nacimiento de Jesús en Belén.
Raymon Brown, otro estudioso de los evangelios, señala que «las dos narrativas no son solo distintas, sino contradictorias en un número de detalles».