Davis sólo jugó ocho minutos después de su histórico partido ante los Wizards. Los Cavs, con un gran Mitchell, se aprovecharon para ganar.
En la noche que regresó Jarrett Allen a la acción, los Cleveland Cavaliers vencieron a Los Angeles Lakers gracias a un letal último cuarto de Donovan Mitchell.
El ex Utah Jazz fue el jugador más destacado del partido, haciéndose cargo de los dueños de casa cuando los angelinos habían arremetido con LeBron James como bandera. Mitchell cerró su ficha personal con 43 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
Cleveland reafirmó una vez más porqué es el mejor local de la NBA (11-1), con el público involucrándose en un cierre que fue más parejo que lo que demostró el marcador final.
Jarrett Allen en la primera mitad y Donovan Mitchell en el clutch, fueron demasiado para unos Lakers que no contaron con Anthony Davis desde el primer cuarto, quien se retiró por un cuadro gripal según informó Shams Charania.
El jugador se sintió mal durante el día, forzó para jugar pero se sintió, en palabras de su entrenador, “débil” y “deshidratado” en lo que eran síntomas claros de fiebre estacional (no de COVID). A.D. jugó ocho minutos y logró tres rebotes, dos asistencias y sólo un punto.
Su baja durante el resto del partido sirvió para ver al mejor Thomas Bryant, que rozó el doble-doble con 19 puntos y 9 rebotes. Westbrook y Schröder anotaron 16 cada uno y LeBron James fue el mejor en su casa con 21+17.
A los Cavaliers no sólo les ayudó tener fuera al rival más temido sino también a sus jugadores en el punto en el que les convenía, porque Allen (24+11) por dentro y Garland (21+11) por fuera ayudaron al lucimiento de Donovan Mitchell: 43+6+5+4, con 4/8 en tiros de tres, 13/19 en tiros de dos y un inmaculado 5/5 en los lanzamientos desde la personal.
Ahora los Cavaliers son terceros en el Este, a 4 juegos de Boston Celtics, líderes de la conferencia. Por su parte, Los Angeles Lakers son 13° del Oeste y frenaron su buena racha (habían ganado 8 de los últimos 10) triunfal.