Don Fidencio, fue músico empírico, nunca fue a una escuela para aprender, pero tuvo la enseñanza y pasión que le heredo su padre marino, quien tocaba el saxofón. Un tiempo salieron a las cantinas y restaurantes a ganarse la vida cantando a los comensales.

También era compositor, pues muchos de los exitosos temas él los creo, incluyendo algunos instrumentales, es decir sin letra, pero que también fueron un hit. Grabo alrededor de cinco discos norteños, tres volúmenes de puros boleros, en total más de 50 discos.

Ébano es conocido en cualquier lugar como selva Negra.