Real de Catorce tiene una increíble variedad de lugares impresionantes para visitar, uno de ellos son sus panteones.
Los panteones de Real de Catorce son lugares bonitos e históricos, que de seguro te encantarán conocer.
El cementerio es una de las construcciones más antigua de Real de Catorce, consta de dos secciones, una dedicada a San Francisco y otra a la Virgen de Guadalupe.
En la primera, los franciscanos edificaron una capilla hacia 1775, cuando el lugar se llamaba Los Álamos y aún no se descubrían las ricas vetas ni había muchos pobladores.
En esa parte antigua se encuentra la abovedada capilla del Descanso, que correspondía a aquella vieja capilla. Ahora ostenta una fachada neoclásica, construida tal vez por el mismo arquitecto que hizo el himafronte de la parroquia, ya que posee los mismos lineamientos estilísticos: Pórtico de columnas clásicas, entablamento y frontón triangular con un nicho al centro.
En la barda del camposanto, cerca del remate, se advierte la franja pictórica que la decoraba. Las portadas, aunque parecidas, muestran diferencias: La correspondiente a la parte antigua tiene una imagen de San Francisco; además, está adornada con motivos funerarios y lleva piedra oscura en torno a su arco de entrada.
Este arco proviene indudablemente de un tratado de arquitectura. Tiene nueve lados e implica un gran conocimiento del arte del corte de la piedra.
Es una visita obligada pues el trayecto es muy agradable y tiene varios detalles interesantes que observar.
Un ejemplo es la reja de la entrada, con motivos decorativos en forma de peyote que hablan del sincretismo de la región. Adentro está la capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe (1775), decorada con interesantes frescos. A tus pies verás las lápidas de personas importantes de la época.
Mientras que en las cuatro esquinas de la cúpula encontrarás pintadas a algunas mujeres de la Biblia, lo cual es atípico.
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