Su fama creciente va en pos del rango de otros atractivos huastecos en el municipio de Tamuín, como el sitio arqueológico Tamohi.
A la disfrutable frescura se incorpora la apacibilidad de sus aguas azul turquesa y el correr de su corriente cristalina, sin embargo, además, cavernas cercanas le agregan magnificencia y además misticismo.
Que de entrada da sombra exuberante, y aquel peculiar aroma a bosque, que en la falda de la Sierra de Tanchipa se combina con los infaltables sonidos de las aves en esa región: Los escandalosos papanes y las alborotadas quilas
Pero es apenas el principio, puesto que hay mucho por ver y explorar; desafiar el lecho profundo (con su respectivo chaleco salvavidas) o entretenerse en las regiones bajas puede ofrecer para min de esparcimiento
Traspasando la primera oquedad, una cavidad de elevación gran habrá de sorprendernos, como una cúpula monumental, por donde se cuelan relámpagos de sol que enaltecen la singular tonalidad de la quieta poza azulada
En historias de investigación especializada, sobresalen las aventuras a bastante más de veinte metros de hondura
Esquivando el riesgo mortal de raudales subterráneos, para ir en busca de endémicos peces ciegos
Tan importantes como misteriosos y escurridizos. Lo cual sí puede verse, más que nada en las horas de salida y puesta solar
Son numerosos parvadas de quilas (pequeña especie de cotorras) que habitan en los alrededores
En El Origen, surgido de las entrañas de la Sierra de Tanchipa, en medio de las cavernas, justo abajo del paso de la mole de acero.