Una bomba atómica a base de uranio-235 se dejo caer en Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, el bombardeo estadounidense Enola Gay.
La bomba atómica mostró su capacidad bélica y causó el fin de la segunda guerra mundial, el planeta no retornaría a ser el mismo luego de aquella detonación. Unos días luego, el 9 de agosto, una segunda bomba, Fat Man, caería sobre Nagasaki. Además de una intensa herramienta de guerra, la bomba atómica representó un caso muestra de desarrollo científico acelerado
La primera bomba atómica se probó unos meses previamente, en Nuevo México. Su nombre ha sido Trinity y se detonó el 16 de julio en Alamogordo. Tenía que ver con una prueba y el resultado satisfactorio del ambicioso Plan Manhattan. Aunque este plan nació unos años previamente gracias a la Segunda Guerra Mundial, entender el desarrollo de la bomba atómica nos lleva más atrás en la época
La ecuación de Einstein: E=mc2 se divulgó a comienzos del siglo XX, en 1905. Ella nos explica que la materia tiene la función de producir energía, no obstante, ciertos materiales poseen una más grande capacidad. Unos años previamente, en 1896 la radiactividad fue descubierta por Henri Becquerel. Ciertos años más tarde, en la década de los 30, Enrico Fermi alcanzó la fisión nuclear usando uranio, un material con potencial radiactivo
Las bombas atómicas que explotaron en las metrópolis japonesas en 1945 se fundamentan en fisión nuclear. Hay 2 procesos atómicos capaces de producir enormes porciones de energía, ellas son la fisión y la fusión y provienen de procesos opuestos. Mientras tanto que la primera se usa en diversos dispositivos creados por el ser humano, la fusión existe en la naturaleza sin embargo es complicado de lograr en modo empírico
Tanto fisión como fusión nuclear consisten en cambiar átomos, aquellas pequeñas partículas de que permanecen elaboradas todos los recursos conocidos. La fisión se apoya en dividir el núcleo de un átomo en 2 más pequeños. Por su lado la fusión se basa en juntar 2 átomos para lograr uno más enorme. La primera se consigue con recursos como el uranio y el plutonio y es capaz de generar 1 millón de veces más energía que otras fuentes energéticas como el carbón. Por su lado la fusión de genera con helio y crea entre 3 y 4 veces más energía que la fisión.