Coyoacán de acuerdo a su historia es probablemente junto a la Roma y la Condesa, el barrio más conocido de Ciudad de México.
Artistas, grafiteros, tarotistas, organilleros, mimos, o vendedores de esquitesm se mezclan conformando un ecosistema fundamental que el director español Luis Buñuel enseñó en una escena de su cinta ‘La Ilusión Viaja en Tranvía’. Si a aquello agregamos ciertos de los superiores inmuebles de estilo colonial, calles empedradas, museos y plazas animadas, abrimos el antojo para conocer Coyoacán
Coyoacán se convirtió con los años en un refugio para locales y turistas- Este oasis posibilita callejear sin preocupaciones de estabilidad. Suceder a Coyoacán es una actividad clásica del fin de semana para conjuntos de familias y amigos que buscan gozar de la melodía en la calle, de la comida de sus excelentes restaurantes y de la artesanía con sus puestos
El nombre de Coyoacán desea mencionar en lengua indígena Náhuatl «lugar de coyotes» o «lugar que tienen los coyotes», y por esa razón vemos representaciones en fuentes de dichos animales. La zona parece que ha sido ya habitado a partir del siglo XI a.C como atestiguan restos cerámicos, aunque no ha sido hasta los siglos VII y XII d.C. una vez que se acuña el topónimo coyoacanense. Antecedente de la llegada de los españoles a México Coyoacán era un tlahtocáyotl o señorío tepaneca con una expansión más grande que la presente delegación
Siendo la población la primera sede gubernamental de la Nueva España en 1521
Coyoacán se ha convertido en un barrio de clases acomodadas a inicios del siglo XX a lo largo del Porfiriato. En aquel instante se construyen varias villas residenciales en las calles aledañas a la Parroquia de San Juan Bautista. Varios artistas e intelectuales como Frida Kalho, el pintor José Chávez Morado, el muralista David Alfaro Siqueiros, o León Trotsky – entre otros muchos- establecieron su residencia en Coyoacán. Ya en la década de 1980 se acondiciona el espacio de los Jardines Hidalgo y Centenario donde pudimos encontrar La fuente de los Coyotes, obra de Gabriel Ponzanelli.