La película del finlandés Taneli Mustonen, ‘Gemelo siniestro’ mezcla de elementos de horror y suspenso , filmes exitosos y tan disímbolos entre sí cómo el clásico ‘El bebé de Rosemary’ o algo más reciente como ‘Midsommar: el terror no espera la noche’.
Tras un horrible percance automovilístico, el matrimonio chico formado por Anthony (Steven Cree) y Rachel (Teresa Palmer), sufre la horrorosa pérdida de su hijo Nathan (Tristan Ruggeri). Intentando encontrar la mejor manera de lidiar con el duelo por esa pérdida, la pareja y Eliot (el gemelo del fallecido menor, además interpretado por Ruggeri en un doble papel) se mudan a un diminuto poblado en Finlandia, de dónde Anthony es oriundo
A medida que él aspira retomar su trabajo como autor, Rachel (aún presa del dolor y la tristeza por el deceso de su vástago) busca alzar cabeza y lidiar de distintas maneras -junto con su otro hijo- con la pérdida, como enterrando los objetos particulares del infante fallecido, ejemplificando
Una tarde, a medida que hacen una excursión a un lago cercano, se topan con unas huellas de manos que datan de tiempos prehistóricos. Una leyenda local plantea que si uno apoya su mano sobre dichas huellas y exige un quiero, este se va a hacer realidad. Y el diminuto Eliot realiza dicho ritual, y concibe un quiero secreto
Desde este acontecimiento, las cosas para dicha familia empiezan a tomar un matiz inquietante: por un lado, Eliot empieza a actuar de una manera distinto, cómo si se tratase de otra persona, lo que inquieta a su mamá quien, presa todavía del temor y la aprensión por el deceso de su otro hijo, comienza a notar cosas extrañas al tiempo que es atormentada por espantosas pesadillas, varias en relación con el fatal percance
Este caso empieza a producir un ambiente tenso al interior del núcleo familiar. Intentando encontrar ayuda, la pareja acude a un médico local, quién les plantea que el comportamiento del menor puede ser por qué está recibiendo (y reflejando) el estado emocional de sus papás, y lo exterioriza de aquel modo.