Netflix no pasa por sus superiores instantes. Tras anunciar en sus últimos resultados trimestrales la pérdida por primera ocasión en 10 años (apenas 200.000 de sus bastante más de 200 millones, sin embargo, bastante simbólicos) sus ocupaciones se han desplomado un 30% en bolsa en solo esta semana.
Las actitudes fueron muchas en dichos días, comenzando por nuestra compañía, que ha anunciado que estudiará una estrategia con publicidad —algo insólito y que había negado algunas veces— y que se pondrá de verdad firme con la persecución de las cuentas compartidas, ampliando seguramente un modelo por el que haya que costear un diminuto extra por ceder nuestra contraseña a otro cliente fuera de nuestro hogar. Aquí te describimos más sobre esto.
Las actitudes externas además han surgido, obviamente, y en varios casos con tonos apocalípticos para el servicio de streaming. Si bien su economía continuamente se ha con base en gastar e invertir mucho dinero para generar producciones y continuar creciendo, además da la impresión que había mucha gente esperando ver las cosquillas al grande rojo. Solo la época mencionará qué pasa a futuro y si el golpe es tan duro o si se compensa con su extensión universal. De instante, Netflix prevé 2 millones de bajas más para el próximo trimestre.
Lo cierto es que Nefllix, como cada una de las organizaciones, ha pasado por instantes superiores y peores, incluyendo uno en el cual estuvo alrededor de la bancarrota. De esta forma lo cuenta el co-fundador de Netflix Marc Randolph en su libro Aquello jamás funcionará: El origen de Netflix y el poder de las enormes ideas, una situación que estuvo a un paso de terminar con la compañía siendo comprada por Blockbuster a comienzos de los 2000, la monumental cadena de videoclubs que luego caería en bancarrota.