El Nuevo éxito de AMLO es la nueva entidad hoy lleva el rimbombante nombre de Estabilidad Alimentaria Mexicana, mejor exitosa como Segalmex.
El señor Mandatario se ha apuntado un nuevo triunfo. Este martes le ha sido reportado al poblado que ha promovido a una totalmente nueva chamba a su amigo Ignacio Ovalle. Salve esta gestión, que rescata a todos los que le fallan al territorio. Qué nuevo gesto de magnanimidad el que regala al país el nativo de Macuspana.
Después terminó en 2 organizaciones, Liconsa y Diconsa, parecidas, sin embargo, para nada equivalentes. Una, dedicada a mercar y vender leche a las poblaciones marginales. Otra, delegada de repartir productos de primera necesidad en tiendas a lo largo del territorio. Con la llegada del nuevo régimen, el de primero los que tienen poco dinero, Andrés Manuel López Obrador dispuso que las dos entidades fueran una y se las encargó a Ovalle. ¿Qué podía salir mal? Lo cual salió mal: denuncias de corrupción y malos manejos.
Mejor exitosa como Segalmex. Y a partir de bastante rápido en el sexenio inició el sonido sobre irregularidades allí. Esta semana han quitado, por fin, de la dirección de dicha compañía estatal a Ovalle, empero, fiel a su costumbre, el Mandatario que prometió concluir con la corrupción y el amiguismo, no envió a su vivienda a don Ignacio, qué va, sino que le entregó otra chamba. Premio de consolación en Bucareli. Qué viva la transformación.
Quién sabe cómo le hace el Mandatario para tener tan mala mano en el momento de nombrar titulares en dependencias. ¿La exsecretaria de Gobernación? 3 años de cero a la izquierda. ¿El secretario de Salud? Intrascendente. ¿El de Comunicaciones? Lo mismo. Y de esta forma. Pero, se debe reconocerlo, en la situación de Ovalle corrió inclusive con peor suerte.