«Poseemos que empujar los parámetros, aceptar el peligro», dice Jared Leto en una escena clave de Morbius, la nueva apuesta de la unión entre Sony y Marvel para agrandar el Spiderverso tras el triunfo de ambas entregas de Venom y Spider-Man: No Way Home.
Cuya construcción huye a su control, empero además la podría haber pronunciado Kevin Feige, mandatario de Marvel, en su anhelo de buscar formas de sorprender a un público necesitado de noticias que propulsen la ambiciosa etapa 4 de la compañía.
Ya que la ambientación tiene su punto sórdido y coquetea con el terror -su director, Daniel Espinosa, ya enseñó su pericia en el género con Life-, empero renuncia al gore y los litros de hemoglobina que se le presuponen a una cinta de vampiros. Todo sea por no herir sensibilidades, la táctica opuesta a DC y su Escuadrón Suicida, más cafre y agresivo que cualquier producto Marvel.
Tampoco queda bastante claro si Morbius es héroe, villano, mitad y mitad o ni chicha ni limoná. «Los personajes más interesantes del Cosmos Marvel constantemente fueron los que tuvieron un pie en los dos lados, como Magneto, Pícara, Lobezno y Venom. Aquellos son los personajes que en verdad fascinan a los espectadores y lectores de cómics», se defiende Espinosa. ¿Y qué hay de superar los parámetros y aceptar riesgos? Escasa cosa, pues la cinta repite, empero con menos gracia, el esquema de Venom: habrá Matanza: 2 humanos controlados por criaturas con idénticos poderes repartiéndose estopa por medio Nueva York.