El centro de estudios de Estados Unidos Atlantic Council plantea que los rusos poseen alrededor de US$1 billón de lo cual llama «dinero sucio» escondido en el extranjero.
Su informe de 2020 estimó que una cuarta parte de esta porción está controlada por el mandatario ruso Vladimir Putin y sus aliados cercanos, los rusos ricos conocidos como «oligarcas».
«Este dinero podría ser explotado y desviado por el Kremlin para espionaje, terrorismo, soborno, manipulación política, desinformación y varios otros fines nefastos», dice el informe.
Debido a que ahí los impuestos son favorables. Para ciertos, la isla se logró famosa como «Moscú en el Mediterráneo».
Conforme el Atlantic Council, solo en 2013 llegaron ahí US$36.000 millones en dinero ruso. Parte importante arribó por medio de organizaciones ficticias, que se usan para esconder a los verdaderos propietarios.
En 2013, el FMI persuadió a Chipre para que cerrara decenas de una cantidad enorme de cuentas bancarias de organizaciones ficticias.