El presidente Vladimir Putin traicionó a los rusos con su invasión de Ucrania. Ahora, la gente debe levantarse y exigir el fin de su guerra, opina Miodrag Soric
Vladimir Putin tiene el fin de hacer de Rusia una enorme potencia, sin que importe el precio para la población e inclusive para la élite corrupta que instaló. Con su invasión de Ucrania, Putin traicionó los intereses del país.
Putin está obligando al poblado de Rusia a padecer las secuelas de sus crímenes, las cuales van muchísimo más allí de la caída económica de la nación.
El rencor de los ucranianos por todo lo cual sea ruso crece con todos los días de invasión. El regreso de la dictadura, el fin de la abertura y modernización de Rusia, el giro completo con respecto al resto del continente europeo: cada una de estas son las secuelas del proyecto sin sentido de Putin, quien adora una «rusidad» en teoría exclusiva y pide que los otros hagan lo mismo.
Rusia verá su independencia y sus valores restaurados solo una vez que Putin pierda la guerra. Este además podría ser el desenlace político de Putin, quien continúa intensificando su invasión de Ucrania para retrasarlo. Puede hacer esto ya que sabe que Rusia tiene armas nucleares y Ucrania no.