Sospechan que las armas suministradas por Occidente ya permanecen siendo usadas.
Uno, de la semana pasada, muestra un helicóptero ruso volando bajo, justo por arriba de la línea de árboles, en un intento de evadir lo cual sucederá posteriormente.
Siguiéndolo, se ve el rastro humeante de un misil tierra-aire. En tan solo segundos el misil ha encontrado su objetivo. Al hacer efecto, el helicóptero ruso se estrella contra el suelo, para luego estallar en una bola de fuego.
Las fuerzas ucranianas permanecen derribando aviones rusos y los analistas militares creen que hay prueba de que las armas suministradas recientemente por Occidente ya permanecen siendo usadas.
Justin Bronk, investigador especializado en fuerza aérea del Royal United Services Institute, en Reino Unido, plantea que ha habido aseveración visual de por lo menos 20 aviones rusos derribados en Ucrania hasta entonces, tanto helicópteros como jets.