Se había percibido meses previos a iniciarse el conflicto entre Rusia y Ucrania, ya habían iniciado la migración viajando a México en busca de una mejor vida.
«Quisiéramos refugiar a todos, abrazar a todos, quisiéramos que no hubiese fronteras, somos del partido de la fraternidad mundial», mencionó el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sin dar detalles más concretos sobre este proyecto.
Hasta ahora, solo un conjunto de 28 ucranianos -a los que se les facilitará una visa humanitaria- aterrizó en el territorio, si bien todos eran parientes de mexicanos que vivían en Ucrania y fueron repatriados en el mismo avión el pasado 4 de marzo.
Sin embargo, lo cierto es que, ya meses previos a iniciarse este problema entre Rusia y Ucrania, una cantidad enorme de habitantes de los dos territorios -especialmente rusos- ya habían viajado a México en busca de una mejor vida.
Usar México como antesala para llegar a su territorio vecino del norte vía terrestre no es nuevo: la ruta lleva siendo años usados por migrantes centroamericanos, haitianos, cubanos o venezolanos, entre otros.
Sin embargo, el importante crecimiento de individuos rusas retenidas en los últimos meses en la frontera compartida por México y EE.UU. activó las alertas de autoridades de los dos territorios, poco acostumbradas a este trasiego de migrantes llegados a partir de un territorio a bastante más de 10.000 km de distancia.