Hablamos de una secuencia de ataques cibernéticos a diversos sitios web de los apartamentos gubernamentales y bancarios de esta nación, que a veces han llevado al colapso total de su sistema.
Uno de los más actuales —y sofisticados— ocurrió este miércoles, en la antesala a la invasión rusa, solo horas previo a que Vladimir Putin anunciara una «operación militar particular» que acabó convirtiéndose en una invasión.
Burócratas de estabilidad acusaron al Kremlin de estar detrás de la ofensiva —que perjudicó a los sitios web del Parlamento, del Servicio de Estabilidad y del ministerio de Interrelaciones Exteriores de Ucrania, entre otros— y mencionaron que los piratas informáticos «por el momento no tratan de esconder su identidad».
Además, indicaron que esta vez los ataques estaban «en un grado enteramente distinto», con el trabajo de novedosas estrategias y una capacidad de sabotaje que no se había observado anteriormente.