Las autoridades sanitarias comenzaron el día con optimismo y cerraron la jornada con malas noticias sobre la enfermedad pandémica. México ha sumado este martes 829 defunciones por coronavirus, justo unas horas luego que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, anunciara que el pico más alto de la cuarta ola de contagios había quedado atrás.
Es la proporción de muertes más alta que se ha registrado en los últimos 4 meses. El último corte de datos arroja además bastante más de 43.000 nuevos casos de covid-19 impulsados por ómicron, un salto de bastante más de 30.000 diagnósticos positivos comparativamente con las cifras del lunes.
El incremento más preocupante es el de las defunciones. Apenas 24 horas previamente, México había registrado 198 decesos, aunque al principio de la semana el número de casos y muertes suele ser menor en los informes oficiales de las autoridades sanitarias. La mortalidad ya había ido en crecimiento a partir de la semana pasada, una vez que se rebasó en diversos días los 500 fallecimientos. Los bastante más de 800 que se han contabilizado son el punto máximo de la cuarta ola, que arrancó a fines del año pasado, sin embargo, ha sido distinguida por el régimen dos semanas luego.
“Ya estamos en la etapa de descenso”, mencionó López Gatell. El funcionario basó su optimismo en 3 señales de que la enfermedad pandémica se había desacelarado: la reducción en el número de casos confirmados, la caída de las hospitalizaciones y la bajada del porcentaje de positividad, que es la cantidad de positivos sobre toda la gente que se hicieron pruebas. En la conferencia mañanera de este martes, una vez que se acostumbra ofrecer un informe semanal del desarrollo de la enfermedad pandémica, hizo una mención pequeña a la mortalidad a lo largo de un océano de “buenas noticias”. “La mortalidad aún sigue en una tendencia al alza”, aceptó.