No obstante, la verdad es que todo es dependiente del hombre. De esta forma lo ha expresado la UNAM en voz de su académico José Alberto Campillo Balderas, el que le da una gigantesca trascendencia a las vacunas.
El covid-19 SARS-COV-2 arribó para quedarse, seguirá presente. Sin embargo, esperamos que genere una patología más leve. Los humanos poseemos la responsabilidad de ‘auxiliar’ a que el virus deje de mutar siguiendo las medias sanitarias (uso del cubrebocas, lavado de manos, ventilación de espacios cerrados), dijo en una conferencia titulada ¿Se acabará la enfermedad pandémica con Ómicron?
Igualmente, el tener un elevado porcentaje de población vacunada ayudará a que dejen de existir versiones que logren tener ventajas sobre el sistema inmunológico poblacional. Un elevado índice de vacunación limitaría la capacidad del virus de mutar. Se debería llegar a un 85% de población vacunada para tener la llamada ‘inmunidad de rebaño’.
Por las diferencias en el reparto de la vacuna. En las naciones con escasa vacunación, el virus se alberga y descubre un espacio donde puede mutar generando de esta forma novedosas versiones, tal y como ocurrió con Ómicron.