Andrés Manuel López Obrador se sometió este viernes a un cateterismo cardíaco. El mandatario de México ingresó a la clínica Central Militar de la ciudad más importante y está fuera de riesgo. Se prevé que retome sus ocupaciones públicas desde el sábado, según con un reportado de la SEGOB.
El jefe, de 68 años, padeció un infarto y tuvo que ser operado en 2013. El Regimen describió que, gracias a dichos precedentes, López Obrador se hace tests físicos cada 6 meses. El mandatario se logró los estudios cerca de las 10 y media de la mañana: una prueba de esfuerzo, un electrocardiograma, una tomografía y tests de laboratorio.
Los doctores concluyeron que necesitaba someterse al cateterismo, un método en el cual se mete un tubo (catéter) a un vaso de sangre para diagnosticar males y afectaciones cardíacas. El método se hizo a las 4 y media de la tarde y duró cerca de 30 min.
“Se encontraron el corazón y las arterias del señor mandatario sanos y en funcionamiento perfectamente”, se lee en el reportado, firmado por Adán Augusto López, titular de Gobernación. “Se halla en perfecto estado de salud”, afirmó López. Jesús Ramírez Cavernas, el portavoz del gobierno, ya había dado a conocer esta tarde que tenía que ver con una revisión programada y sin más grandes inconvenientes.