Variante ómicron: ¿Por qué debería preocupar a América Latina?

¿Por qué debería preocupar a América Latina?

Una nueva variante del coronavirus está poniendo al mundo, de nuevo, en jaque. La cepa, denominada B.1.1.529 y que apareció por primera vez en Sudáfrica el pasado 24 de noviembre, ha provocado que los gobiernos y los expertos sanitarios en todo el planeta hayan expresado su preocupación.

Los científicos que están analizando la nueva cepa aún no han dado a conocer los resultados y continúan monitoreando la evolución de la mutación del virus. Pese a eso, se cree que su aparición está provocando “aumento exponencial” de casos

¿Dónde apareció por primera vez?

Hasta el momento se desconoce cuál ha sido el origen de la variante bautizada como Ómicron pero, según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos positivos de la cepa se han dado en personas que han viajado recientemente desde países sudafricanos.

Los científicos de la OMS han catalogado esta cepa como “preocupante” y se trabaja con la hipótesis de que el aumento de casos positivos está relacionado directamente con esta nueva variante.

¿Cuál es la preocupación de los expertos?

Según los expertos, esta cepa “tiene una gran cantidad de mutaciones” en tanto que “la evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante” en comparación con otras que han aparecido en el pasado.

“El número de casos de esta variante parece estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica y se ha detectado a tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento”, agregaba el documento del organismo sanitario internacional.

Las medidas que se deben implementar

Los expertos han instado a los gobiernos a “mejorar los esfuerzos de vigilancia”, especialmente para monitorear su evolución y confirmar si, realmente, esta variante podría ser mucho más peligrosa que el resto de las que han aparecido desde el estallido de la pandemia de COVID-19.

“Donde exista capacidad, y en coordinación con la comunidad internacional, se deben realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio para mejorar la comprensión de los impactos potenciales de la variante, como su gravedad y eficacia de las medidas ya implantadas”, exponen los científicos.