El planeta del pugilismo se paralizó con la más existente noticia de Saúl Canelo Álvarez. Después de conquistar el título indiscutido en las 168 libras, puso la mira en el campeón de peso crucero por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La elección involucra, además de subir 2 categorías de manera súbita, llevar a cabo un evidente cambio físico para que logre pelear en equidad de condiciones con Ilunga Makabu. Sin embargo, aquello podría tener otras implicaciones.
Actualmente, el pugilista oriundo de Guadalajara, Jalisco, está en el peso reglamentario de la categoría de los supermedianos. Según la cifra registrada en el día anterior a su riña contra Caleb Plant, presentó 76.20 kg de peso. No obstante, para subir a la separación de los cruceros, con límite preeminente en las 200 libras, debe subir de 4 a 14 kilos.
Esta no podría ser la primera vez que Canelo hace frente un desafío de esta clase. En últimos años, una vez que se consolidó como boxeador de peso welter, decidió incursionar en categorías mejores como el peso medio, supermediano y hasta el semicompleto. En cada una de ellas los resultados fueron favorables puesto que, a pesar del importante crecimiento en el tonelaje, su récord invicto se mantuvo. Únicamente cayó contra Floyd Mayweather.
El súbito crecimiento sí va a tener implicaciones en su manejo. La fuerza, que Es una de las cualidades que lo acompañan a partir de sus primeros pleitos como profesional, se verá beneficiada con el crecimiento controlado en su masa muscular, por lo cual sus golpes van a poder provocar más mal a los adversarios. No obstante, tendrá que disponer de la época suficiente para ajustarse a otros obstáculos.