De esta forma lo abandonó claro al justificar la salida del jurista Santiago Nieto de la Unidad de Sabiduría Financiera (UIF) tras el escándalo creado por su lujosa boda en Guatemala.
A 2 días de la discusión desatada por la renuncia de Nieto, una de las figuras más famosas gubernamental por el férreo enfrentamiento a la corrupción y las empresas criminales, López Obrador salió en protección del jurista asegurando que le poseía mucho respeto por su rectitud, profesionalismo e totalidad, empero sostuvo que la austeridad es lo primero.
“No tenemos la posibilidad de soportar ningún acto de extravagancias ni un acto que vaya en oposición a la austeridad republicana”, aseguró el líder a lo largo de su conferencia matutina al ser consultado sobre la situación.
La boda de Nieto con una de las consejeras del Instituto Nacional Electoral, Carla Humphrey, generó enorme discusión después de que se conoció que diversos invitados, entre ellos una alta funcionaria de la alcaldía capitalina que además abdicó por el escándalo, habían viajado en una avioneta alquilada y con 35.000 dólares en efectivo que habían pertenecido al propietario del diario local “El Universal”, un medio crítico gubernamental.