En la ciudad de Pátzcuaro, los turistas pudieron ver un desfile, así como actuaciones teatrales y musicales.
Las famosas ceremonias del Día de Muertos alrededor del Lago de Pátzcuaro una vez más estuvieron llenas de visitantes el domingo, un respiro económico para una región que depende del turismo y que se vio sumamente afectada por el cierre del año pasado debido a la pandemia del coronavirus.
En la ciudad de Pátzcuaro, los turistas pudieron ver un desfile, así como actuaciones teatrales y musicales.
“Vengan a visitarnos, Pátzcuaro los recibe con los brazos abiertos”, dijo Julio Arreola, el alcalde de la ciudad ubicada en el estado de Michoacán, en el occidente de México, famosa por sus plazas y arquitectura de la época colonial.
Mientras los niños de la Ciudad de México vestían disfraces de Halloween inspirados en la serie de Netflix “Squid Game”, los habitantes del poblado de Arocutín estaban más preocupados por sus arreglos florales y veladoras, cuyo objetivo es guiar a los espíritus de los muertos hacia su casa.
Arocutín sigue fiel a las tradiciones: Es el único poblado de la región en donde el cementerio se ubica en el jardín de la iglesia, y donde las tumbas se cavan directamente en el suelo, rodeadas por un sencillo aro de piedras, en lugar de las bóvedas de ladrillo y cemento que se utilizan en otras partes.
“Lo que nosotros queremos es preservar la tradición lo más que podamos”, dijo Alma Ascencio, representante de los artesanos locales. “El turismo lo ha distorsionado todo. Esta es una celebración, claro, pero es una celebración religiosa. Aquí no hay música ni hay alcohol. Es algo muy guardado, algo completamente diferente”.