El Departamento de Estado de Estados Unidos ha comunicado este miércoles la emisión del primer pasaporte en el que un ciudadano ha marcado una casilla representada con una X para designar su género, como tercera opción frente a la de femenino o masculino.
El pasado mes de junio, ese departamento anunció que iba a actualizar las opciones para la identificación de género y que, además, ya no sería necesaria una certificación médica si quien solicita el pasaporte no se identifica con el sexo que se le otorgó al nacer y que se refleja en sus documentos oficiales.
Se espera que para el próximo año exista para elegir la opción de “no binario”, “intersexual” y “género fluido”.
Para la enviada especial diplomática para los derechos LGBTQI+, Jessica Stern, lo sucedido es “histórico”, ya que sitúa los documentos gubernamentales en consonancia con “la realidad actual”, en la que existe un espectro mucho más amplio de identidades de género más allá de las dos únicas opciones que se ofrecían hasta ahora.
“Cuando una persona tiene documentos que reflejan su verdadera identidad, vive con mayor dignidad y respeto”, ha asegurado Stern, citada por la agencia Associated Press.
El Departamento de Estado aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso a la hora de promover la libertad, la dignidad y la igualdad de toda la gente, incluidas las personas LGBTQI+. El comunicado del Departamento de Estado no proporciona la identidad de la persona a la que se le ha emitido este pasaporte.
Una fuente oficial, citada por la misma agencia de noticias, no quiso confirmar si se trataba de Dana Zzyym, residente de Colorado, que se define como “intersexual” y quien libra una batalla con la diplomacia estadounidense desde 2015.
A Zzyym se le denegó entonces un pasaporte por no señalar ninguna de las dos opciones ofrecidas en la documentación y escribir “X” sobre las casillas “M” y “F” (masculino y femenino).