La erupción volcánica que comenzó el 19 de septiembre en la isla española de La Palma, incrementó este martes 5-O su poder explosivo, al rugir con más fuerza y lanzar lava más espesa de su principal abertura.
Unas 946 viviendas han sido destruidas y otras 100 afectadas. Los agricultores tratan de mantener el riego de las plantaciones bananeras sobrevivientes después que los flujos de lava destruyeron caminos y cañerías de agua.
El Instituto Volcanológico de Canarias, INVOLCAN, dijo que la actividad del volcán de La Palma se volvió “explosiva con caída de piroclastos y bombas”.
Un video publicado por el instituto la noche anterior mostró un bloque de roca que se estrelló contra una pared a más de un kilómetro de la abertura, indicio de la potencia explosiva del volcán.
INVOLCAN calcula que el volcán ha emitido al menos 250.000 toneladas de dióxido de azufre y 35 millones de metros cúbicos de magma.
Las cámaras captaron en detalle la lava espesa que salió de la abertura principal en cantidades mayores después que el cono que la rodea volvió a colapsar el lunes. Los expertos están atentos a si la lava al descender seguirá los caminos anteriores o se extenderá a otras zonas, lo que ampliará la destrucción.