El 5 de octubre se celebra el Día Mundial de los Docentes. Es la fecha en que la Unesco y Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidieron rendir homenaje a una de las profesiones más valiosas dentro de cualquier sociedad: la enseñanza, los docentes. Esas personas que tienen el deber y la pasión de formar a las generaciones futuras y así garantizar el desarrollo de los países.
La elección de esta fecha se debe a que ese mismo día, pero en el año 1966, se conmemoró una Conferencia Intergubernamental Especial sobre el Estado de los Docentes, para discutir sobre los deberes, pero sobre todo los derechos del gremio docente a nivel mundial.
Desde entonces, la labor del docente ha ido ganando importancia. Tanto es así, que entre los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, la educación juega un papel fundamental y por ende se proyecta que, en el futuro, hará falta mayor cantidad de profesionales en esta disciplina.
Para el 2021 el lema de la campaña es: «Los docentes en el centro de la recuperación de la educación». Realmente los maestros y maestras son clave en la recuperación social, y por ello se debe revisar el estado de la profesión para que los docentes puedan desarrollar su trabajo con total garantía.
El gremio docente es uno de los más deprimidos a nivel global, casi todos los profesores del mundo se encuentran infravalorados y ganando un sueldo que apenas les da para vivir.
Otros encuentran demasiadas restricciones a la hora de querer innovar o plantear nuevos retos a sus estudiantes. Por lo que la mayoría prefiere independizarse y dedicar su vida a ser tutor particular, crear un canal de Youtube o simplemente dedicarse a otra profesión.