La Corte Superior de Los Ángeles (EE.UU.) suspendió a Jamie Spears, padre de la cantante Britney Spears (39 años), como su tutor legal de su hija, un cargo que ha ejercido durante más de 13 años.
La decisión de la jueza Brenda Penny supone una victoria para la artista, quien el pasado mes de junio se pronunció por primera vez en contra de su progenitor, aunque la tutela se mantendrá a cargo de un funcionario del estado de California con carácter temporal.
Después del escándalo mediático que supuso la declaración de Britney, el padre cambió de parecer y pidió terminar la custodia de manera inmediata, algo a lo que se oponía el equipo legal de la cantante, que al tomar las riendas de la tutela podrá acceder a toda la documentación de la misma para investigar posibles abusos de poder.
«Creo que la suspensión de Jamie Spears (nombre del padre) como tutor es lo mejor para los intereses de la tutelada», dijo la magistrada antes de añadir que la orden tenía efecto inmediato.
La sesión, que se alargó durante casi tres horas, estuvo protagonizada por un duro intercambio de posturas entre los abogados de Britney y los de su padre.
El representante legal de la artista, que fue contratado este verano gracias a una autorización de la jueza, defendió una estrategia por la que quería que el progenitor fuera suspendido para transferir la tutela a un empleado público, John Zabel.
De esta manera, el abogado y el nuevo tutor accederán a toda la documentación pertinente sobre los 13 años de tutela gestionada por el padre y podrán investigar las supuestas ilegalidades que se cree que cometió. Sin embargo, Jamie se opuso drásticamente a este punto y pidió sin éxito el fin inmediato de la tutela, sin mayores gestiones.