El magnate regresa pletórico del espacio tras completar un vuelo suborbital de 10 minutos en el que le han acompañado su hermano Mark, la piloto Wally Funk y el estudiante Oliver Daemen. El millonario ha entregado además un premio de 100 millones de dólares al chef y filántropo español José Andrés para sus causas benéficas.
Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, es famoso sobre todo por haber fundado Amazon. Pero hace 21 años, el actual propietario de The Washington Post creó otra empresa, Blue Origin, con la que está llevando a cabo el que considera su trabajo más importante.
Este martes, además, le ha permitido cumplir su sueño de viajar al espacio. A las 15.10 horas (en España) ha despegado desde Texas a bordo de su vehículo espacial New Shepard, que ha completado con éxito un vuelo suborbital de unos 10 minutos. Jeff Bezos es ya -también- oficialmente astronauta. Os lo hemos narrado en directo.
“¡El mejor día!”, dijo Bezos cuando la cápsula aterrizó en el suelo del desierto en el remoto oeste de Texas después del vuelo de 10 minutos.
A diferencia del avión cohete pilotado de Branson, la cápsula de Bezos estaba completamente automatizada y no requería personal oficial a bordo para el vuelo de ida y vuelta. Blue Origin alcanzó una altitud de aproximadamente 66 millas (106 kilómetros), más de 10 millas (16 kilómetros) más alta que el viaje de Branson el 11 de julio.
Los pasajeros tuvieron varios minutos de ingravidez para flotar alrededor de la espaciosa cápsula blanca con enormes ventanales. Se podían escuchar vítores, gritos y exclamaciones de “wow” desde la cápsula a través de una transmisión de audio.
La cápsula aterrizó bajo paracaídas, y Bezos y sus invitados experimentaron brevemente casi seis veces la fuerza de la gravedad, o 6 G, en el camino de regreso. Liderados por Bezos, salieron de la cápsula después del aterrizaje con amplias sonrisas, abrazando a padres, socios e hijos, luego abrieron botellas de vino espumoso y se rociaron entre sí.
Foto: apnews