Una importante exposición de tecnología inalámbrica se inauguró el lunes 28 de junio en la ciudad de Barcelona con asistencia reducida y medidas de salud y seguridad reforzadas, cambios que reflejan la nueva realidad de las convenciones comerciales tras la pandemia de la Covid-19.
En el 2020 el Mobile World Congress se canceló de último minuto debido a las preocupaciones por la Covid-19. Es una de las pocas grandes exposiciones comerciales que intenta regresar incluso cuando la pandemia sigue presente en muchas partes del mundo.
El MWC suele ser ostentoso y muy concurrido, donde las empresas de tecnología y telecomunicaciones montan elaborados pabellones para presentar sus más nuevos dispositivos móviles, entretienen a clientes y cabildean con funcionarios públicos. Pero este año, la expo probablemente se vea opacada por sus series previas.
“Obviamente, hay una gran diferencia con años anteriores. Esta exposición será mucho más pequeña, mucho más segura desde una perspectiva de salud y protección”, dijo Mats Granryd, director general de la Asociación GSM, que organiza el evento y representa a más de 750 operadores de redes móviles.
En 2020 incluso los casos de la Covid-19 se incrementaron tras las celebraciones de San Juan, donde se permitió la flexibilización, cosa que en este año se tomó la previsión con mayor incidencia en el resguardo de los habitantes.