La poderosa súplica de la cantante, Britney Spears, a un juez para que ponga fin a la tutela que ha controlado su vida desde 2008, provocó simpatía e indignación entre los fanáticos, seguidores famosos e incluso observadores casuales que dicen que ella merece la independencia.
Sin embargo, los abogados que se ocupan de estos asuntos dicen que el discurso en sí puede no haberla ayudado en el proceso legal, que será largo y arduo.
“Cuando Britney habló, quiero decir, el mundo escuchó. Esto fue increíble ”, dijo el abogado de derecho de familia Peter Walzer. “Ahora, si el juez lo aceptará, si el juez la dejará salir de su tutela, mi apuesta es no”.
El discurso apasionado, a veces emotivo, de Spears el miércoles a la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, fue la primera vez en 13 años que habló en audiencia pública sobre la tutela, que calificó de “abusiva” y “estúpida”.
La tutela se estableció cuando Spears, perseguido por los paparazzi y el escrutinio de los medios mientras era una nueva madre, sufrió una crisis de salud mental muy pública en 2008.
La carrera de Spears, su tutela legal y el lema #FreeBritney tomaron impulso este año tras el estreno del documental Framing Britney, una cinta elaborada por The New York Times que repasa los aspectos más duros de la carrera de la artista.