El sábado, un grupo de hombres armados recorrió la ciudad de 600.000 habitantes asesinando aleatoriamente a 14 personas.
En la última señal del pozo negro de violencia en que vive México, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, llamó este jueves a no viajar al Estado vecino de Tamaulipas por la oleada de desapariciones registrada en la carretera que va de Monterrey a Nuevo Laredo.
Las asociaciones de familiares de víctimas denuncian más de 50 desapariciones en lo que va de año.
“Es público lo que está sucediendo. Hay que sugerir a la población de Nuevo León que eviten [viajar], si no es urgente, que tengan una vuelta, que se esperen a que esté todo tranquilo”, dijo el gobernador saliente del Estado.
En las declaraciones del gobernador Rodríguez llamando a no viajar a Tamaulipas, no solo se ha referido a Nuevo Laredo, sino también a Reynosa, otro punto fronterizo.
El sábado, un grupo de hombres armados recorrió la ciudad de 600.000 habitantes asesinando aleatoriamente a 14 personas.
Las autoridades terminaron ejecutando a cuatro presuntos criminales, arrojando un saldo de al menos 18 muertos de una guerra que no cesa, y que tiene uno de sus epicentros en el Estado amordazado del norte, frontera con Estados Unidos.
“Hemos enviado dos cartas a la Fiscalía y al gobernador para pedirles no solo que nos protejan sino que al menos avisen de lo que está sucediendo”, explicó Angélica Orozco, portavoz del colectivo Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (FUNDENL).
Los familiares que, como en otros lugares del país, están batallando y presionando a las autoridades por dar con respuestas han detectado un patrón en los sucesos: los desaparecidos suelen ser trabajadores -generalmente transportistas- que viajan de noche o de madrugada. Aunque también hay casos diferentes, como un joven de Texas que viajaba rumbo a Monterrey para ver a su familia.
La Fiscalía de Nuevo León ha abierto 41 carpetas de investigación por desapariciones en la carretera a Nuevo Laredo y ha anunciado un dispositivo conjunto con su homóloga en Tamaulipas, ya que sostiene que todos los casos se han producido en el territorio del Estado vecino.
Las familiares de víctimas denuncian la ineficiencia de las autoridades y que echan balones fuera con la excusa de la competencia entre Estados. “En Nuevo León dicen que no pasa nada pero eso no es así. Ya ha aparecido al menos un cadáver en esta parte de un trabajador que viajaba por la carretera desde Guanajuato”, apunta Orozco, con más de una década de experiencia en la búsqueda de desaparecidos en Nuevo León.