Incluso, aseguraron que muchos de los locatarios han rehabilitado sus locales con recursos propios y solo se necesita avanzar en el mejoramiento de algunas partes de losa, red eléctrica, pisos, pintura y las líneas de agua y drenaje.
El centenario edificio que alberga el mercado Francisco I. Madero se encuentra bien estructuralmente, de acuerdo con un peritaje del Colegio de Ingenieros Civiles del Sur de Tamaulipas, su rehabilitación integral es factible con una inversión cercana a los 100 millones de pesos, dos o tres veces menos que un nuevo inmueble.
«La ciudad no necesita una construcción nueva, sino el aprovechamiento del actual con un reacondicionamiento integral de techos, eliminación de sobrelozas, restauración de pisos y locales, así como la renovación de la red de electricidad y de la red hidrosanitaria, aseguró Alfonso Celestino Uresti», del Colegio de Ingenieros Civiles del Sur de Tamaulipas.
La construcción que durante los días de lluvias exhibe el insuficiente mantenimiento por las enormes goteras, inundaciones superficiales en los viejos pisos y yerbajo acumulado en los techos, posee una estructura aceptable y puede ser aprovechado para contar con mercado moderno, cómodo y seguro con un gasto menor.
Dijo que hace dos administraciones municipales el Colegio de Ingenieros Civiles del Sur de Tamaulipas realizó el peritaje y concluyó que puede habilitarse cumpliendo todas las especificaciones de la Ley de Obra Pública y de Conservación de Edificios Antiguos, extender las tareas de rescate hacia inmuebles vecinos que sean habilitados como estacionamientos y así reducir los perennes problemas de vialidad en la zona.
La propuesta es restaurar y conservar la arquitectura original que data de 1920, lo que reduciría sustancialmente el peso económico para la ciudad y los propios locatarios que comercializan productos básicos.
Coincidieron en que la propuesta es que no sea derrumbado y hagan otra nueva estructura, que haya tareas de mejoramiento en las áreas dañadas e incluso los oferentes han mostrado interés en participar económicamente en el proyecto, de acuerdo con los giros y la capacidad financiera, a fin de lograr que la ciudad tenga un mercado Madero atractivo, limpio y seguro.
Incluso, aseguraron que muchos de los locatarios han rehabilitado sus locales con recursos propios y solo se necesita avanzar en el mejoramiento de algunas partes de losa, red eléctrica, pisos, pintura y las líneas de agua y drenaje.