Los ataques ocurrieron en un mismo camino de un barrio del oeste de Kabul y a unos 2 kilómetros (1,25 millas) entre sí, precisó el vocero del ministerio Ahmad Zia Zia.
Este sábado, dos bombas estallaron separadamente al paso de furgonetas en un barrio mayormente chií de la capital afgana, matando al menos a siete personas e hiriendo a otras seis, informó el ministerio del Interior.
Los ataques ocurrieron en un mismo camino de un barrio del oeste de Kabul y a unos 2 kilómetros (1,25 millas) entre sí, precisó el vocero del ministerio Ahmad Zia Zia.
No estaba claro de inmediato qué tipo de bombas estallaron y nadie se atribuyó el ataque de momento. El Estado Islámico ha lanzado ataques similares en la zona, incluyendo cuatro contra sendas furgonetas este mes, provocando 18 personas muertas.
La primera explosión del sábado mató a seis personas e hirió a dos y la segunda, frente al hospital Muhammad Ali Jinnah, donde son ingresados la mayoría de los pacientes con COVID-19, mató a una persona e hirió a cuatro.
El área está poblada mayormente por el grupo étnico minoritario Hazara, mayormente chií. Los chiíes son minoría en Afganistán, que es mayormente suní, y el Estado Islámico les ha declarado la guerra.
Centenares de afganos mueren o resultan heridos cada mes en la violencia de la guerra, pero los Hazaras, que son alrededor de 9% de la población de 36 millones, son los únicos en ser atacados intencionalmente por su etnia y su religión.