Los Juegos Olímpicos Tokyo (2020) tendrán su inauguración el próximo 23 de julio de 2021, tras haber sido suspendidos por los estragos del Covid19. El Comité Olímpico (COI) luchó hasta las últimas instancias el pasado año para llevar a cabo el evento deportivo, pero debido a la grave situación sanitaria la suspensión fue inevitable.
Este año la organización (COI) se ha mostrado firme ante la apertura de los juegos y ha proclamado su inicio, con Coronavirus o sin él. Aún no se conoce de forma exacta si estará permitido el acceso al público local, lo realmente seguro es que no tendrá acceso el público internacional.
Hace unos días en Japón se declaró estado de emergencia, lo que nos lleva a preguntarnos si realmente podrá efectuarse el evento este año. Esta medida durará hasta este 11 de mayo, según lo establecido, pero se conoce que los casos siguen creciendo y aunque en Japón no se han tomado medidas estrictas en cuanto a restricciones de la población después de la pandemia, aún no está claro si un evento de esta magnitud podría desarrollarse con normalidad.
El 2020 se quedó sin Juegos Olímpicos, como ya es bien conocido el Covid19 impidió su desarrollo, pero esta no es la primera vez que se suspenden estas Olimpiadas. Este torneo se realiza desde hace miles de años, incluso en la era A.C, pero fue adaptad a la era moderna a partir de 1986.
Tres veces se había suspendido el evento en esta era moderna; Berlín 1916, Tokio/Helsinki 1940 y Londres 1944, las tres veces debido a guerras mundiales.
El torneo del 2020 tan solo fue aplazado 1 año y todos los preparativos para su celebración están en marcha. Si bien de cualquier manera no podrá ser festejado como de costumbre, aún estamos a la espera de su desarrollo.
De suspenderse estos “Juegos Olimpicos Tokyo” (2020/2021) sería la segunda vez que pasa esto en la ciudad de tokyo, algunos han llegado a considerarlo una especie de maldición deportiva, que después de 80 años vuelva a ocurrir una tragedia mundial durante este encuentro deportivo es una coincidencia no muy agradable.
Quedamos a la expectativa, a poco más de un mes del encuentro cualquier cosa podría suceder.