El camino de terracería te obliga a que este sea transitado a baja velocidad. Desde ahí comienzas a vivir la aventura, pues vas disfrutando el bello paisaje que sale a tu encuentro
El sendero te conduce al pie de un cerro, convertido en una muralla natural, que resguarda al “pueblo fantasma”. Pero que también, es la frontera con el presente y el pasado, conectado con un túnel que te permite viajar en el tiempo.
El túnel de Ogarrio, el cual atraviesa las mismas entrañas del cerro. Su construcción inicio en los últimos años del siglo XIX y fue culminado en el primero año del siglo XX.
Cuenta la leyenda, que fue a iniciativa, de quien fuera en ese momento presidente de México, Porfirio Diaz, en una visita realizada al Catorce.
Ya del otro lado del túnel, la aventura se va haciendo mayúscula.
La experiencia en las Willys, es divertida y emocionante, la cual estas obligado a vivir cuando menos en una ocasión. ¡No te arrepentirás!
Ya sea que la vivas en el interior o bien en la parte superior del vehículo, te recomiendo te sujetes muy bien, ya que los movimientos bruscos están a la orden del día.
A 14 km desde la antigua estación del tren.
Te llevaran a conocer la cuesta de los arrepentidos, en donde se ubica “La Cara del Diablo”, y al pie de la misma, están los vestigios de una vieja mina, en donde veras como vivían los esclavos que en ella trabajaban
La Willys te llevara también a conocer Estación Catorce, la cual fue inaugurada en el año de1888, cuando operaba como parada de transporte y hoy en el presente, es tan solo parada de carga.
Lugar en donde la tranquilidad impera.
Real de Catorce
El Jeep también te trasladara a conocer el desierto, quien es custodio del Peyote, al cual se le adjudican usos medicinales, y también es usado en rituales Huicholes, a quien el gobierno mexicano ha otorgado permiso a los nativos y han firmado convenios internacionales en los que tiene el compromiso de respetar las tradiciones y costumbres de las comunidades indígenas.
Real de Catorce
De regreso en el pueblo, puedes optar por recorridos a caballos, así como conocer, la Iglesia de Francisco de Asís, que, por cierto, el 4 de octubre es su fiesta patronal en Real de Catorce.
De igual manera, deambular por el cementerio, el cual se encuentra a las afueras de la iglesia. Ambos están situados en la parte superior de un cerrito, que te pone al valle a tus pies.
Te platico que los lugareños te cuentan la leyenda de los catorce bandidos, que se dedicaban a robar la plata, la cual era llevada en mulas a la estación de tren.
Pero la cosa no para ahí, lo interesante de esta leyenda, es que dicen que hay un tesoro escondido en una cueva, el cual nunca fue encontrado.
Y quien sabe, tal vez en uno de tus recorridos a caballo, te lleves la gran sorpresa, siendo tu quien lo encuentre…
