
La autoridad hacendaria lo da a conocer via Comunicado No. 076
Desde el inicio de la pandemia causada por COVID-19, el Gobierno de México ha implementado diversas acciones para mitigar los efectos sobre la economía de las familias y empresas
Derivados de las medidas sanitarias indicadas por las autoridades del Sector de Salud.
Durante los meses de marzo y abril del presente año, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió los Criterios Contables Especiales (CCE)
Con el fin de que las entidades financieras pudieran implementar y ofrecer diversos programas de apoyo a sus clientes
Y así, mitigar los efectos económicos relacionados con la contingencia derivada del COVID-19.
Las medidas de alivio temporal consistieron en:
El diferimiento parcial o total del pago de intereses o de capital por 4 o 6 meses, y 18 meses
Para créditos dirigidos al sector agropecuario o rural.
Todo ello sin la generación de intereses adicionales, cobro de comisiones por reestructuras, solicitud de garantías adicionales ni la restricción o cancelación de líneas de crédito, entre otras.
Hasta ahora 8 millones 622 mil 159 créditos se apegaron a los CCE, lo que ha resultado en un alivio financiero para familias y empresas.
Dado que la pandemia se ha extendido, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por medio de la CNBV, acordó:
Aplicar nuevas medidas para proteger la economía de personas y empresas que lo requieran.
Esto con el objetivo de aminorar sus compromisos crediticios y proteger su patrimonio,
Al momento de disminuir las mensualidades a pagar mediante reducciones de tasas de interés o extensiones de los plazos.
Estas medidas beneficiarían a las diversas modalidades de créditos al consumo, hipotecarios, a las empresas y otros.
La facilidad regulatoria pretende promover restructuras de los créditos para que las instituciones financieras ajusten los esquemas de pago a la nueva realidad de las economías de los acreditados y sus familias.
Para lo cual invariablemente deberá disminuir el pago que se venía realizando.
Al menos en un 25%, lo que implicará que se amplíe el plazo remanente hasta en un 50% del plazo original, así como disminuir la tasa de interés y hacer quitas de capital.
Por ello, las autoridades financieras, a través de la CNBV, decidieron implementar cuatro nuevas medidas

Para incentivar y permitir a bancos y otros intermediarios financieros reestructurar los créditos de los clientes que así lo soliciten.
Las medidas que contempla este plan son:
- Computar un monto menor de reservas específicas cuando se pacte una reestructura con el cliente.
- Reconocimiento de las reservas específicas que se liberen por la reestructura de un crédito como reservas adicionales.
- Podrán reconocer un mayor capital regulatorio al considerar las reservas adicionales como parte del capital complementario.
- Reducir prudentemente los requerimientos de capital por riesgo de crédito.
Adicionalmente, para incentivar la inclusión financiera y el otorgamiento de nuevos créditos
Se realizarán las siguientes tres medidas en el caso de los bancos:
- Se extiende el uso del buffer de capital hasta el 31 de diciembre de 2021.
- Así también Se amplían los requerimientos de liquidez hasta marzo de 2021, con lo que los bancos podrán reducir transitoriamente sus buffers de liquidez por debajo del 100% de sus necesidades.
- También Se amplía a personas morales la regulación que permite la apertura de cuentas y contratación de créditos sin necesidad de que el cliente vaya a la sucursal. Además, se eliminan los límites establecidos para la contratación de créditos y apertura de cuentas facilitando la apertura de cuentas de identificación simplificada consideradas de bajo riesgo para SOFIPOs y SOCAPs.

Todas estas disposiciones tienen impacto en diversos segmentos de la población y sectores económicos
Que permitirán a las familias y las empresas mitigar las dificultades derivadas por la pandemia causada por el COVID-19.
Este paquete de medidas no sólo busca otorgar un alivio en la economía de los clientes beneficiarios, sino que contribuye a la recuperación económica del país proveyendo liquidez a familias y empresas.
Al mismo tiempo, este nuevo mecanismo privilegia el compromiso del Gobierno de mantener finanzas públicas sanas y un sistema financiero sólido y resiliente.